Gabriel Jose de la Concordia García Márquez nació en Aracataca (Magdalena), el 6
de marzo de 1927. Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus tías,
pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga
Márquez, se fueron a vivir, cuando Gabriel sólo contaba con cinco años, a la
población de Sucre, donde don Gabriel Eligio montó una farmacia y donde
tuvieron a la mayoría de sus once hijos.
Los abuelos eran dos personajes bien particulares y marcaron
el periplo literario del futuro Nobel: el coronel Nicolás Márquez, veterano de
la guerra de los Mil Días, le contaba al pequeño Gabriel infinidad de historias
de su juventud y de las guerras civiles del siglo XIX, lo llevaba al circo y al
cine, y fue su cordón umbilical con la historia y con la realidad. Doña
Tranquilina Iguarán, su cegatona abuela, se la pasaba siempre contando fábulas
y leyendas familiares, mientras organizaba la vida de los miembros de la casa
de acuerdo con los mensajes que recibía en sueños: ella fue la fuente de la
visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de la realidad. Entre sus tías la
que más lo marcó fue Francisca, quien tejió su propio sudario para dar fin a su
vida.
Gabriel García Márquez aprendió a escribir a los cinco años,
en el colegio Montessori de Aracataca, con la joven y bella profesora Rosa
Elena Fergusson, de quien se enamoró: fue la primera mujer que lo perturbó.
Cada vez que se le acercaba, le daban ganas de besarla: le inculcó el gusto de
ir a la escuela, sólo por verla, además de la puntualidad y de escribir una
cuartilla sin borrador.
Cien años de soledad fue escrita durante su exilio en
México, narra en tono épico la historia de Macondo, pueblo que acaba sepultado
y destruido por las guerras y el progreso, y la de sus fundadores, la familia
Buendía, a lo largo de cien años. El nombre de Macondo era el de una hacienda
próxima a Aracataca, que García Márquez convirtió en uno de los referentes geográficos
literarios más inolvidables, como el escritor estadounidense Faulkner había
hecho con su condado de Yoknapatawpha (Mississippi).
Esta novela, que escribió en dieciocho meses, muestra ya el
estilo consolidado del autor, en el que están presentes sus mundos y
obsesiones, y que, con pequeños matices, constituye el núcleo principal de toda
su obra. Al parecer, el mundo mágico de García Márquez proviene de las leyendas
y relatos fantásticos que leyó en su infancia y que le permitieron desarrollar
una imaginación desbordada cargada de imágenes obsesivas. Por otro lado, su
formación literaria le llevó a escribir historias lineales (con principio y
final secuencial) sobre situaciones comprensibles y reales, y personajes
identificables, situando como fondo la historia de Colombia y la denuncia de la
injusticia social, es decir, el mundo real. De la combinación de estos dos
mundos surge el realismo mágico, término que aunque no agrade a muchos autores
y críticos, sirve perfectamente para explicar este género literario.
Otras obras narrativas son: El otoño del patriarca (1975),
en torno al poder y la corrupciónpolítica; Crónica de una muerte anunciada
(1981), historia de un asesinato cometido en una pequeña ciudad
latinoamericana; El amor en los tiempos del cólera (1985), historia de amor que
sigue las pautas clásicas del género pero con un trasfondo de sabia pasión, y
El general en su laberinto (1989), narración ficticia de los últimos días de
vida de Simón Bolívar, enfermo y despojado de su poder. García Márquez también
es autor de los libros de cuentos La increíble y triste historia de la cándida
Eréndira y de su abuela desalmada (1972) y Doce cuentos peregrinos (1992).
Ha recibido numerosos premios, como el Rómulo Gallegos en
1973 y el Nobel de Literatura en 1982. Después de obtener este galardón fue
formalmente invitado por el gobierno colombiano a regresar a su país, donde
ejerció de intermediario entre aquél y la guerrilla. García Márquez ha
despertado admiración en numerosos países por la personalísima mezcla de
realidad y fantasía de sus textos periodísticos, como en Noticia de un
secuestro (1996), un reportaje novelado sobre el narcoterrorismo colombiano. En
1998 publicó La bendita manía de contar y su autobiografía Gabriel García
Márquez, y decidió comprar la mitad de las acciones de la revista colombiana
Cambio para poder hacer realidad sus ideas sobre el periodismo. En octubre de
2002 vio la luz la primera parte de sus memorias, Vivir para contarla, cuyas
páginas repasan sus años de infancia y juventud.
Un gran escritor de nuestra época y un orgullo , el fabuloso Macondo
ResponderEliminargracias por la informacion
ResponderEliminarme parecio la mejor pagina de todas sobre el tema
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